Durante los meses de verano del año 2003 se produjeron en Europa episodios de temperaturas muy elevadas las cuales provocaron un aumento importante de la morbilidad y, como posteriormente se ha comprobado, de la mortalidad . Como consecuencia de éste hecho, en 2004 se puso en marcha en España el Plan Nacional de  actuaciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas Sobre la Salud que tiene como principal objetivo la prevención de los daños a la salud provocados por el exceso de temperaturas.

  El Plan establece las actuaciones necesarias para la detección y control de las situaciones de riesgo estructuradas en varios niveles de actuación ademas. 

  Además, prevé un sistema de información que permitirá la vigilancia activa de los riesgos asociados a la exposición a temperaturas extremas, recogiendo información predictiva sobre temperatura ambiental, sobre las variaciones de la demanda asistencial e información diaria sobre los cambios cuantitativos de la mortalidad.

  Otro aspecto esencial de este Plan es la información a los ciudadanos, a los grupos de mayor riesgo, a los profesionales sanitarios y a los servicios sociales. Así, se prevén campañas de información destinadas a adoptar medidas de protección de la salud y de prevención de riesgos asociados a las temperaturas extremas.

  Para llevar a cabo dicho Plan, se crea la Comisión Interministerial por la Orden PRE/1518/2004, de 28 de mayo, que permite coordinar las actividades de todas las administraciones y organizaciones sociales implicadas a nivel central, autonómico y local.

  El Plan se activa el 16 de mayo hasta el 30 de septiembre de cada año. Además, se introduce un criterio de flexibilidad de quince días previos (1 al 15 de mayo) y quince días posteriores (1 al 15 de octubre) ante la posibilidad de episodios inusuales de altas temperatura.

TEMPERATURAS EXTREMAS

  La exposición a elevadas temperaturas puede provocar uan respuesta fisioógica insuficiente del sistema termorregulador lo cual de alugar a una alteración de las funciones vitales, al ser el organismo incapaz de compensar las variaciones de temperatura corporal. Además, la pérdida de agua y electrolitos contribuye a la alteración del funcionamiento de distintos órganos.

  Todo ello puede traducirse en problemas de salud como calambres, deshidratación, insolación o golpe de calor que puede provocar problemas multiorgánicos que pueden incluir síntomas como inestabilidad de la marcha, convulsiones e incluso coma.

  Personas sometidas a determinados tratamientos médicos, con enfermedades crónicas o discapacidades pueden ver descompensados sus mecanismos de termorregulación haciéndolas más vulnerables a los efectos de las altas temperaturas.

  Las personas mayores tienen reducida a sensación de calor y por lo tanto, la capacidad de protegerse, existitendo un paralelismo entre la disminución de la percepción de sed y la percepción del calor, especialmente cuando padecen enfermedades neurodegenerativas. A ello se suma la temólisis reducia del anciano ya que numerosas gándulas sudoríparas están fibrosadas y la capacidad de vasodilatación capilar disminuida. la capacidad de termólisis menor ocurre también en la diabetes y en las enfermedades neurovegetativas.

  Los niños muy pequeños también son más sensibles a estos cambios de temperatura debido a características fisiológicas relacionadas con la composición del agua corporal, el patrón de sudor y la producción de calor metabólico. por otro lado, los menores no pueden tomar por sí mismos las medidas necesarias para reponer la pérdida de líquidos y controlar la exposición al sol directo, sin ser supervisados por un adulto.

  Además, se ha asociado un exceso de mortalidad a periodos de 3 o más días consecutivos de temperaturas altas y no habituales, y sus efectos se pueden observar durante dichos periodos o con un retraso de hasta tres días.

FACTORES DE RIESGO

  Los principales factores de riesgo asociados con la exposición a altas temperaturas son los siguientes:

FACTORES PERSONALES

• Mayores de 65 años.
• Lactantes y menores de 4 años.
• Mujeres gestantes.
• Enfermedades cardiovasculares, respiratorias y mentales (demencias, Parkinson, Alzheimer...)
• Algunos tratamientos médicos (diuréticos, neurolépticos, anticolinérgicos y tranquilizantes)
• Personas con trastornos de la memoria, dificultades de comprensión o de orientación o poca autonomía en la vida cotidiana.
• Personas con dificultades de adaptación al calor.
• Enfermedades agudas durante los episodios de temperaturas excesivas.
• Consumo de alcohol y drogas.

FACTORES AMBIENTALES, LABORALES O SOCIALES

• Personas que viven solas.
• Personas sin hogar.
• Personas con condiciones económicas desfavorables.
• Habitar viviendas que alcanzan temperaturas interiores excesivas debido a una deficiente capacidad para regular las temperaturas por medios activos o pasivos.
• Exposición excesiva al calor en los centros educativos.
• Contaminación ambiental.
• Ambiente muy urbanizado.
• Exposición continuada durante varios días a elevadas temperaturas que se mantienen por la noche.

FACTORES LOCALES

  Condicionan la temperatura de confort, las temperaturas umbrales a considerar y la asociación temperatura-mortalidad, es decir, la magnitud del impacto. Los principales factores locales son:

• La demografía, que determina la composición de la pirámide de población y, por lo tanto, la importancia de los grupos susceptibles.
• La climatología, en la medida que los individuos se adaptan al clima local. Ello explica que el efecto de los extremos térmicos no dependa de valores absolutos, sino de que nos encontremos, o no, dentro del intervalo de normalidad de las temperaturas en un cierto lugar.

ACTUACIONES DEL PLAN

  El objetivo del Plan es reducir el impacto sobre la salud de la población como consecuencia del exceso de temperatura y se basa en las siguentes actuaciones:

• Desarrollo del sistema de Información ambiental que incluye lapredicción de las temperaturas y la vigilancia de la morbilidad y la mortalidad medidos a través de las urgencias y los ingresos hospitalarios.
• Información a la población sobre los efectos del calor excesivo y sobre medidas de protección y prevención. Se proporcionará información a los medios de comunicación destinada a facilitar consejos útiles y medidas prácticas para prevenir los efectos de la exposición a temperaturas elevadas.
• Desarrollo del Sistema de Información sobre Mortalidad.
• Información a los profesionales sanitarios y a los servicios sociales.
• Coordinación con los servicios sociales para la identificación de los grupos de riesgo, especialmente niños y personas mayores, y distribución de material divulgativo procurando llegar a la mayor parte de la población susceptible.
• Coordinación con las administraciones y entidades competentes.

COORDINACIÓN DEL PLAN

  Con el fin de garantizar la aplicación efectiva del Plan se crea una Comisión de Coordinación para la prevención y Control de los efectos de los excesos térmicos, que actualizará un Plan adaptado a Cantabria, establecerá estrategias apropiadas ante nuevas evidencias, activará los niveles de intervención, propondrá medidas para reducir le impacto sobre la salud y elaborará planes de evaluación, gestión y comunicación del riesgo.

  Presidida por la Directora General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad o persona en quien delegue, estará integrada por un representante de las siguientes instituciones:

• Instituto Cántabro de Servicios Sociales.
• Protección Civil de Cantabria.
• Servicio Cántabro de Salud.
• Cruz Roja Española en Cantabria.

  Contará con el apoyo de los técnicos del servicio de Salud Pública y podrá solcitar el asesoramiento de las Sociedades Científicas y las entidades públicas y privadas que considere más adecuadas para el desempeño de sus funciones.

NIVELES DE RIESGO DE TEMPERATURAS EXCESIVAS

  La Comisión Interministerial establece las temperaturas umbrales para cada capital de provincia a partir de las cuales se pondrá en contacto con la Comunidad Autónoma afectada para poner en marcha conjuntamente las medidas previstas. Estos umbrales se determinan en función de la temperatura donde comienza a aumentar la mortalidad de manera significativa por causa de la misma, lo que se conoce como “temperatura de disparo”.

  A su vez, la Comunidad Autónoma de Cantabria se divide en cuatro zonas de meteosalud, áreas del territorio que mantienen un comportamiento de temperatura homogéneo (Litoral, Valles interiores, Liébana y Campoo-Los Valles), para cada una de las cuales se determinan umbrales de temperatura máxima de impacto en salud.