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15 ene 2015

Los casos confirmados de Ébola se tratarán fuera de Cantabria

La Unidad de Liencres, dependiente de Valdecilla, se mantendrá operativa para el diagnóstico y aislamiento de los pacientes en investigación

Santander- 14.01.2015

Cantabria derivará a otras comunidades autónomas para su tratamiento los casos confirmados de Ébola que se registren en la región, mientras que la Unidad de Liencres, dependiente de Valdecilla, se mantendrá operativa para el diagnóstico y aislamiento de los pacientes en investigación.

La derivación de los pacientes fuera de Cantabria es consecuencia del acuerdo adoptado hoy por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que ha aprobado una propuesta por la que se designan siete hospitales para el tratamiento de casos confirmados de Ébola de entre los 24 que forman la red de atención del SNS.

Se trata del Complejo Hospitalario Virgen del Rocío, en Andalucía; el Hospital Royo Villanova, en Aragón; el Complejo Hospitalario Nuestra Señora de la Candelaria, en Canarias; el Clinic de Barcelona, en Cataluña; el Hospital Universitario La Fe, en Valencia, y el Complejo Hospitalario La Paz, en Madrid.

La vicepresidenta y consejera de Sanidad y Servicios Sociales, María José Sáenz de Buruaga, ha respaldado la propuesta, que ha calificado de "absolutamente razonable, eficiente y basada en la experiencia adquirida. Se asienta en  la gran carga que representa la atención de un paciente con Ébola y el impacto que tiene tanto sobre la organización, como en la gestión de personal y los recursos".

Según ha explicado Sáenz de Buruaga, la decisión obedece al criterio de  concentración de recursos y estructuras y a la necesidad de maximizar la experiencia, reducir el número de profesionales expertos a ese nivel  e incrementar la superespecialización.

El acuerdo adoptado incluye el procedimiento a seguir ante la confirmación de un caso y los criterios para la asignación de hospital de tratamiento, como la cercanía y el tratar de evitar que un hospital reciba un nuevo caso durante el periodo de observación de los profesionales que trataron un caso anterior-

De acuerdo con estos criterios establecidos, lo previsible es que, en circunstancias normales, los  casos detectados en Cantabria sean trasladados al Hospital Donosti de San Sebastián, en el País Vasco.

La Consejeríade Sanidad y Servicios Sociales del Gobierno de Cantabria seguirá teniendo encomendados los casos sospechosos o en investigación, hasta su confirmación, así como el seguimiento de los contactos y los profesionales, en el caso de que finalmente se hubiera producido el contagio.

La Unidadde Liencres, dependiente de Valdecilla, seguirá formando parte de la red de hospitales de atención al Ébola. Los pacientes en investigación serán aislados en esa unidad hasta que se confirme o descarte el diagnóstico y serán atendidos por el equipo de profesionales preparados y formados para una eventual respuesta.

Hepatitis C

En la reunión del Consejo Interterritorial, la consejera ha respaldado la elaboración de un Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C, que considera un acierto, puesto que permitirá conocer la epidemiología de la enfermedad, crear un registro de pacientes y establecer los criterios científico-técnicos para articular sus tratamientos, además de un abordaje global y coordinado en el Sistema Nacional de Salud ante el esperanzados escenario que supone la irrupción de este nuevo arsenal terapéutico. Sáenz de Buruaga ha destacado que la estrategia será elaborada por expertos de alto nivel e independientes.

Sobre la creación de un fondo para que las comunidades autónomas financien los tratamientos, ha opinado que "lo primero son los pacientes, el interés público y conocer el escenario real".

"Nosotros, el sistema, sus gestores y los profesionales somos los mejores y verdaderos aliados de los pacientes" ha afirmado la consejera, quien ha defendido la necesidad de sumar al consenso clínico el consenso político y social. Según Sáenz de Buruaga, hay que cerrar filas en una lucha en la que el único enemigo a batir es la hepatitis C y desterrar las tentaciones de manipulación de pacientes y el uso partidista del sistema y de la sanidad.